El mitomaníaco que tenemos por presidente

Iván Duque podría pasar a la historia de Colombia como un presidente débil y desconectado de la realidad, sobre todo como un hombre mitomaníaco compulsivo.

Opina - Política

2021-05-28

El mitomaníaco que tenemos por presidente

Columnista:

Miguel Prieto

 

Iván Duque podría pasar a la historia de Colombia como un presidente débil y desconectado de la realidad, sobre todo como un hombre mitomaníaco compulsivo.
 
En primer lugar, porque no cumplió con dos promesas de campaña: subir salarios y bajar impuestos, y rechazar el fracking (lleva dos reformas tributarias, y desde 2020 apuesta todo por la fracturación hidráulica). 
 
En ninguna de las entrevistas ofrecidas a la prensa internacional (Univisión y CNN) condenó tajantemente la violencia policial contra las manifestaciones recientes.
 
Al contrario, el Gobierno Duque generaliza y estigmatiza la protesta social usando el manido «terrorismo urbano», «vandalismo»; o lo que es peor, insiste en la irresponsable tesis de que la protesta fue infiltrada por las disidencias de las FARC y el ELN.
 
¿Sufre Duque de un trastorno de personalidad mitomaníaca? Analicemos algunos elementos, según las conceptualizaciones de la Nueva Medicina Germánica.
 
Las personas mitómanas sienten una necesidad incontenible de hablar y enmascarar la realidad.
 
Tratan de imponer su criterio, se aíslan de la realidad y pueden llegar a mentir de forma patológica.
 
El monólogo «Prevención y Acción» se convirtió en un circuncoloquio, en una cortina que aisló a Duque del país; con este desafortunado programa (suspendido por la crisis social) su equipo de asesores pretendió protegerlo de los cuestionamientos directos de la prensa con acceso a Nariño.
 
Por las reuniones celebradas en Palacio en el marco del paro nacional, Duque fue duramente criticado porque repitió el patrón de 2019. Impuso la agenda, controló los tiempos y las intervenciones, como expuso La silla vacía el pasado 8 de mayo.
 
Los mitómanos, además de crear falsas realidades, se tornan grandilocuentes, gustan de los eufemismos. De ahí que este Gobierno sea experto en títulos rimbombantes como la Ley de Solidaridad Sostenible (por reforma tributaria); o zonas futuro (por planes militares), entre otras caretas.
 
La mesa de negociación la bautizó el propio Duque como «Encuentros para Avanzar en lo Fundamental», aunque no tenga intención ni voluntad para hacerlo ni estén presentes los diversos sectores que protestan.
 
La mitomanía de Duque se extiende a su gabinete y al Centro Democrático y viceversa. Recordemos la manipuladora y falaz insistencia de Álvaro Uribe Vélez de culpar al castrochavismo de todo lo malo que padece Colombia, o inventarse la estúpida teoría de la revolución molecular disipada para desvirtuar las manifestaciones.
 
O el caso de dos senadores del CD, quienes propusieron «voltear la torta» en una reunión virtual con empresarios de Pereira. Es decir, presionar a los medios para que expusieran la versión del Gobierno, o de lo contrario, amenazarlos con retirar la pauta publicitaria, como alertó El Espectador el pasado 12 de mayo.  
 
La guinda del pastel la puso el Gobierno este viernes cuando el equipo de comunicación presidencial difundió una fake interview en la que Duque da una versión sobre el paro nacional, hablando en inglés.
 
Tres conclusiones sobre este video. La primera es que, al ser en inglés, y con un formato audiovisual tipo medio extranjero, se toma como un mensaje dirigido a la comunidad internacional para lavar la maltrecha imagen del Gobierno.
 
Examinemos la segunda. Para un mitómano es importante imponer o exponer sus ideas sin contrapeso que lo increpe; algo que Duque no logró en la entrevista con Ángela Patricia Janiot de Univisión quien incluso lo dejó en ridículo al llamarlo títere.
 
En una entrevista con Christiane Amanpour (CNN), el medio gringo tituló: «Duque justifica uso de la fuerza pública en protestas y dice que ha garantizado derechos».
 
Eso es lo que el Gobierno quería eludir, preguntas y titulares incómodos. Es la característica de la personalidad mitomaníaca.
 
Lo tercero es que repite la narrativa del Centro Democrático. Responsabilizó a Gustavo Petro (sin mencionarlo) por la crisis actual, y de fondo lo que deja entrever es su total ceguera ante la realidad multidiversa que significa la protesta. Escuda su responsabilidad como jefe de Estado valiéndose de una teoría conspirativa, victimizándose y estigmatizando a Petro sin ninguna prueba. 

( 1 ) Comentario

  1. Replygonzalo borrero m

    a la generación que me antecedió les toco ver y contaban como la policía (años 50) llamada chulavita hacia requisas exhaustivas en lugares de reunión públicos, ejem: cafés, para informar a los «pajaros» (sicarios) conservadores que el lugar estaba despejado.y en consecuencia podían matar liberales sin riesgo de respuesta. Así estamos hoy, policía requisa manifestantes, en seguida llegan las «gentes de bien», son protegidos por el Esmad y comienzan a disparar sus armas a los que protestan. Esta filmado en videos, no inventamos una coma, es la plena aplicación uribista de como se «NEUTRALIZA» a un opositor. Es el nuevo vocablo de Duque para indicar que la autoridad lo mato,

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Miguel Prieto
Periodista colombo-venezolano, egresado de la Escuela de Comunicación Social de la Universidad del Zulia, Maracaibo, Venezuela.