El concepto de autoridad del Centro Democrático: la legalidad de la injusticia

Nace entonces el primer principio de legalidad de la injusticia: usted, pobre campesino, sométase al despojo, porque yo soy capaz de generar progreso, trabajo y riqueza; y usted, campesino, reproduce la miseria.

Opina - Política

2019-03-08

El concepto de autoridad del Centro Democrático: la legalidad de la injusticia

Jamás podremos estar de acuerdo con la base del concepto de autoridad del capitalismo burgués, porque perpetúa la idea de desigualdad: unos nacieron para gobernar y otros para ser gobernados. Claro, es imposible que el burgués acepte no ostentar el poder.

Voy a tratar de resumir los diferentes conceptos de autoridad liberales: en primer lugar como atributo de una persona, un cargo o un oficio, especialmente como el derecho a dar órdenes; en segundo lugar como posición, tiene que ver con la diferencia uno jefe y el otro subordinado; en tercer lugar como cualidad, es decir, su autoridad emana de una orden que lo inviste para organizar, basados en el concepto del imperio de la ley.

La autoridad es la simbiosis “funcional” entre el atributo-posición y cualidad. Simbiosis muy elaborada para decir simplemente que la autoridad le viene por su clase social, es heredada y natural a su estatus. Toda una monarquía disfrazada de democracia. La pregunta del millón es: ¿para qué la utilizan? Vamos a intentar responder, teniendo en cuenta que este escrito no pretende teorizar el problema, sino identificar sus manifestaciones simbólicas en una sociedad, veamos:

  • La autoridad como atributo:

    Esta característica ha perseguido al hombre desde que logramos acumular los excedentes de producción y vino una élite a apropiárselos.

    Antiguamente la legitimación era sacra: “Yo soy el faraón, desciendo directamente de Amón-Ra y usted me rinde pleitesía y me obedece”. Poco a poco se fueron inventando florituras y comportamientos en la corte, hasta que apareció el poderoso amo de todos los tiempos: EL DINERO.

    El dinero permitió la capacidad de incursionar y acaparar varias actividades productivas y poco a poco penetrar el poder mundial. El atributo entonces se volvió supranacional. Nació la élite mundial, Jet set internacional que a su vez fabricó artificialmente élites nacionales que obedecen ciegamente a sus superiores.

    Afirmo que se fabricó artificialmente una élite, porque su autoridad no se basa en la industrialización del país o el desarrollo de un capitalismo. Se desarrollaron fábricas de bebidas azucaradas, cerveza, licores, emporios financieros, pero el verdadero rol de estas élites estriba en facilitar la entrada de multinacionales que exploten nuestras riquezas.

    El progreso basado en la inversión extranjera es la bandera del Centro Democrático. ¿Qué se sacrifica? La economía sostenible, la comida y la pequeña propiedad del campesino.

Nace entonces el primer principio de legalidad de la injusticia: usted, pobre campesino, sométase al despojo, porque yo soy capaz de generar progreso, trabajo y riqueza y usted, campesino, reproduce la miseria.

  • La autoridad como posición:

    Tuve la oportunidad de encontrarme en una reunión a la cual irrumpió el abogado Fernando Hinestrosa, rector de la Universidad Externado de Colombia, y automáticamente se pararon todos los que se encontraban en la sala, en señal de respeto.

    Eso es lo que se denomina, autoridad por posición, por simbolismo y por sumisión. El ser humano que la ostenta, lógicamente le genera visibilidad, prestigio y éxito a los que lo rodean.

    Ese ser humano, no tiene quien le discuta, quien lo trate como su igual, su poder es infinito y solo piensa en objetivos. Él comete errores, no genocidios; él genera progreso y seguridad, no desplazamientos y asesinatos en serie. Por él, el mundo tiene que sacrificarse.

    Cuando un grupo de presión, lo impele a responder por sus actos, se desata una crisis porque la ley es para los de ruana, nunca para él. La legalidad de la injusticia se genera porque para lograr impunidad pues se corrompe la justicia.

  • La autoridad como cualidad:

    El sistema democrático ha sido muy simpático porque no solo refrenda la autoridad como atributo y posición, sino que la refrenda como cualidad.

    Me explico, un hombre que ha sido genocida, ha acaparado tierras a punta de masacres y las logra escriturar como comprador de buena fe, y fuera de eso se le otorga la investidura de senador, presidente, notario o juez, y logra así, legalizar la injusticia y ejerce el poder como el escogido por la autoridad soberana del pueblo. Porque fue elegido como representante democrático de un grupo ciudadano.

    En ese sentido, es fundamental el rol que ejercen los medios masivos de comunicación, fabricando imágenes de hombres probos, nacidos para triunfar, amantes de su patria, buenos católicos y misericordiosos.

Juan Manuel Santos, oligarca de tradición colombiana, traicionó su clase al lograr suscribir el Acuerdo Especial Humanitario en La Habana. Los puntos del acuerdo, rompían con la tradición de la usurpación de tierras, al formalizar títulos, el predial y al construir la trazabilidad de la propiedad de la tierra en Colombia.

Proporcionaban mecanismos para empoderar el campesino, sustituir el cultivo de coca por productos tradicionales de la zona y formalizar el trabajo con prestaciones, salud y pensiones para todos.

Además, se estructuró la Jep: Justicia Especial Para La Paz, que juzga a todos los actores del conflicto y permite saber la verdad sobre la guerra.

Rompe la legalidad de la injusticia, supera las falacias que durante más de 52 años de conflicto las aceptamos como principios y permite exigir justicia para los perpetradores del conflicto.

La justificación de la injusticia se cae. Se revelan verdades, y al hacerlo, la legalidad de la injusticia se desnuda. Quedamos sorprendidos de los secretos de aquellos anónimos que cayeron solo por pensar diferente, por luchar por la justicia y por los derechos humanos.

Colombia está ante el umbral de su reconstrucción ¡Aprovechemos! No más injusticia legal, no más muertos y desaparecidos en total impunidad.

( 5 ) Comentarios

  1. Periodismo así simple y veraz concreto y sin especulaciones, como debe ser. Un aplauso y felicitaciones. El poder por ser heredado no debe ser perpetuo.

  2. Excelente descripción sociológica de cómo se naturalización las relaciones verticales del poder y su aceptación como si fuera una ley natural.

  3. Muy acertado, analógico basado en ejemplos, muestras la realidad colombiana, lo que muchos no entienden y ni entenderán. Abrazos enormes Martha y muchas gracias por el artículo.

    Camilo
    @camiloand_2204

  4. El comunismo fue una utopía,un imaginario social,forma filosófica en concepto humano para entender en el principio de la revolución industrial,la negación del ser en una nueva forma social,la santa alianza, mecanismo victoriano para interactuar las casas y castas europeas negando reconocimiento humano a los que no fueran sus pares,esto en el final y principio de siglo a abatido en una revolución industrial es lo que percibe Marx, entenderíamos como principio justo su postulado filosófico, entendiendo que todos estos factores sociales en el marco de la industria como nuevo mecanismo de produccion en serie.en este contexto los postulados de Marx, editados por Engels obedecen a un tiempo,no es el mismo tiempo de la primera Guerra,la belle epoque,la segunda Guerra,no es el mismo concepto de Lenin quien veía la priramide social en una escala que dependía de la inteligencia(….…)no fue lo mismo que vio Stalin o Mao, la posguerra establece la dicotomía política,bien y mal,señala los demonios y establece los pensamientos emocionales,esto es en texto,como contexto veríamos que se vió en la revolución industrial de principio del siglo xx no corresponde al pensamiento social y humano del siglo xxi,establecer el comunismo en el siglo xxi como concepto de pensamiento marxista es anacrónico pero ante todo pensamiento torpe.

  5. Muy importante y muy bien explicado lo que desea y a hecho el Centro demoníaco en este país.. Gracias por abrir nuestros ojos..

Responder a Valdemar Galvis Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Martha Rangel
Socióloga, Master en Educación de Adultos de la Franfûrter Universitât, Magíster en Educación Universitaria de la Universidad de la Salle, Docente en diferentes universidades, Jefe de Proyectos Especiales de la Universidad Santo Tomás, hoy retirada.