El ajedrez político tras la Alcaldía de Medellín

Al oficialismo local le asusta que en Medellín se repita la experiencia de Bucaramanga y harán todo cuanto esté a su alcance para mantener sus prebendas, y se servirán de la polarización para ganarse el favor del votante desinformado, que responde más al miedo y el odio que a la razón.

Opina - Política

2019-08-21

El ajedrez político tras la Alcaldía de Medellín

Si el juego ciencia enseña estrategia, los partidos políticos y movimientos locales deben practicarlo con mayor juicio y asiduidad, porque los movimientos en el tablero político dejan ver las intenciones, alianzas y objetivos a corto plazo de la contienda política actual.

El manejo de encuestas no es fiable y sus resultados obedecen a los intereses de sus dueños o de quienes las contratan. Pero el pulso medible en los debates deja entrever las posibles adhesiones que se verán en las semanas por venir.

Al oficialismo local le asusta que en Medellín se repita la experiencia de Bucaramanga y harán todo cuanto esté a su alcance para mantener sus prebendas y se servirán de la polarización para ganarse el favor del votante desinformado, que responde más al miedo y el odio que a la razón. Quien quiera ganar la Alcaldía de Medellín, tendrá que apelar a la
emoción del electorado.

 

Bola de cristal

Los partidos tradicionales (léase liberal y conservador) enfilarán sus baterías hacia el candidato del Centro Democrático. El candidato conocido como “el de Fico”, si bien representa la continuidad de la presente administración, no cuenta con el favor del oficialismo; el Partido de la U no descarta una alianza con el Centro Democrático y Cambio Radical está a la espera de ver los resultados de las próximas encuestas para tomar una decisión.

Los fajardistas (Rave, Valderrama, Hernández) unirán fuerzas y, probablemente, llegado el momento, conformarán un único frente. La izquierda local, por su parte, seguirá su lucha hasta el final. Ante este panorama, quien está llamado a inclinar la balanza es Daniel Quintero.

Antes de octubre veremos cómo las fuerzas del oficialismo, incluyendo “al de Fico”, unirán fuerzas, la izquierda será fiel a su papel desde la oposición y cerrará filas en torno a Víctor Correa y, los llamados fajardistas con Rave a la cabeza, probablemente terminen apoyando a Daniel Quintero.

Las piezas se mueven. Veremos gambitos y enroques en todos los matices del espectro político. Existe la posibilidad de que el Establecimiento quede en jaque. Algo es seguro: esta partida no terminará en tablas.

 

 

 

( 3 ) Comentarios

  1. ReplyRafael Melendez López

    Muy bien por el ajedrecista político,se ve que conoce muy bien las fichas y las posibles jugadas en los proximos movimientos

  2. La política buena en Colombia es como andar limpio de calzòn. Muchos candidatos no cambian de calzòn y siguen trayendo consigo el lastre de años de continuismo y fetidèz. Sólo los valientes que se atreven a andar limpios, tendrán la tranquilidad de seguir fluidamente participando y ayudando de forma transparente a una sociedad que ha venido mejorandon su olfato. Daniel Quintero, eres grande y tienes limpio tu calzòn.

  3. Con Daniel Quintero hay garantías de verdad, justicia y reparación. Un candidato con coraje y trasparencia.

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Daniel Mauricio Meléndez Márquez
Psicólogo egresado de la U de A. Asesor político temático. Interés en psicología política. Maestrante de Educación en el Tecnológico de Antioquia. Trabajo con poblaciones vulnerables y gestión cultural.