Diciembre de 2020, un mes característico

‘El gran colombiano’ detenido fue para mí como toda una eliminatoria suramericana de fútbol y estar de primeros y finalistas de un mundial; lo sentí como un grito inmarcesible y luchador del sistema jurídico colombiano.

Sátira - Política

2020-12-22

Diciembre de 2020, un mes característico

Columnista:

Santiago Jaramillo Botero

 

El último mes del año, el número doce de la pandemia y desarrollo del COVID-19. El que, en diciembre 2019, tuvo su epicentro mundial en la ciudad de Wuhan, China, y que desencadenó la pandemia que tiene en vilo al mundo, con cambios drásticos en la vida de los estelares habitantes del planeta azul, que se puso tras un tapabocas, emergiendo el luto obligado en todo el Planeta y la mala planeación de los Gobiernos en temas de salud pública.

Se nos fue también Diego Armando Maradona, el nacido en 1960, que murió sesenta años después, con él feneció la posibilidad de conocerlo en persona y trascendió una leyenda del fútbol mundial, el mismo que «se infartó» de duelo. Queda ya eterno el recuerdo de un astro que dio cátedra dentro de la cancha con pinceladas virtuosas, como los dos goles a Inglaterra, la genialidad del primero y la trampa del segundo; ambos íconos en un partido inigualable de México 1986.

En Colombia, que es como el sistema inmune del señor Burns, ‘Inmortal’, sobrevivimos a 365 días más al mandato de Álvaro, el alvarismo Centro Democrático y al «walkie-talkie» llamado Iván Duque. A Álvaro verlo preso fue histórico, alias ‘El gran colombiano’ detenido fue para mí como toda una eliminatoria suramericana de fútbol y estar de primeros y finalistas de un mundial; lo sentí como un grito inmarcesible y luchador del sistema jurídico colombiano y como una manipulación tácita del apátrida más grande de la nación, que literal, «como buen colombiano» se le coló a la Corte Suprema y al proceso que lo puso reo al renunciar al Senado y entonces vimos a la Fiscalía de bolsillo en un abrir y cerrar de ojos, enviarlo libre.

Diciembre de buñuelos y de cultura traqueta que en Medellín tuvo la vergüenza de promover el uso de pólvora en alborada para no sentirse conmovida como urbe por el dolor y muerte de animales de compañía, aves y la fauna silvestre. Medellín de mis amores que ya tiene en su chip su magnificente gentilicio medellinense, el mismo que grité como loco en el cabildo y que tuvo excelente eco ciudadano.

December que puso a Fajardo Sergio en el ojo del huracán por actos comprobados de corrupción por la Contraloría General de la República junto a Federico Andrés Gutiérrez, Luis Alfredo Ramos y Aníbal Gaviria por el robo del siglo: Hidroituango. ¡Mamola eso fue a mis espaldas por no ir a juntas!

En definitiva, al ser el último mes, diciembre nos lleva a la nostalgia, a la reflexión, al recuerdo, al ausente, al presente, a todo lo que somos como seres de emociones. ¡Un muy feliz diciembre para todos los locadios que seguimos vivos en este plano existencial y que honramos el relato de cumplir los sueños, desearles lo mejor y mucha fe por que el camino no siempre es el esperado, que no nos falte la esperanza en siempre darlo todo en el intento!

 

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Santiago Jaramillo Botero
Exconcejal de Medellín.