Oso a titular tremenda ridiculez ante los rumores del abandono del pre-candidato presidencial y su mentor político, César Gaviria, de las toldas liberales.
Aunque Humberto De La Calle barajó desde la aceptación de su candidatura, la presentación con el respaldo de firmas, desconocer una estructura política como el Partido Liberal y hacerlo supuestamente junto a Gaviria, es un grave error que pone en jaque la coherencia del precandidato.
César Gaviria ha demostrado ser el gran mentor del Partido Liberal. Lo recogió en crisis, cuando estaba en las sombras de la oposición, pero con una bancada parlamentaria plural y juiciosa que se oponía rotundamente al Uribismo que gobernaba. El Partido que Gaviria encontró tenía una juventud apasionada y vigorosa, unos estatutos coherentes con la filosofía liberal y una bancada extraordinaria que hizo el control político riguroso a uno de los Gobiernos más corruptos y escandalosos de nuestra historia.
Pero en términos de resultados, Gaviria fue quien puso a gobernar al liberalismo de nuevo. Importantes figuras han ocupado ministerios y viceministerios bajo la bendición del expresidente. Personajes que han vuelto ley y encarnaron en realidad políticas promovidas desde el liberalismo. La bancada parlamentaria es la más grande sumando Cámara y Senado y el Partido ha recuperado su vocación de poder, siendo el principal abanderado de la paz y defendiéndola a capa y espada de todos sus enemigos.
De La Calle representa esos idearios que se han construido entorno del Partido Liberal. Su estructura política lleva meses ignorada por las cabezas de su campaña, haciéndoles el feo por creer fielmente en la colectividad que le ha dado importantes títulos a su hoja de vida.
Pareciera que De La Calle se concentrará más en seducir a los que le dan palo al Gobierno que firmó la paz, que a mantener y ratificar el respaldo de las bases liberales que lo aclaman desde todos los rincones de Colombia.
Doctor Humberto, no se equivoque, el Partido Liberal representa a más de 2 millones 600 mil de colombianos que votaron por sus candidatos a concejos y alcaldías. El Partido no se reduce a la bancada más grande de Cámara y Senado, sino que cuenta con 852 ediles, más de 2 mil concejales en todo el país y 84 diputados en los 33 departamentos de Colombia.
Si usted abandona la barca, le deja el Partido a Viviane Morales, enemiga del liberalismo por sus preceptos religiosos. Y no espere que los liberales lo premien a usted con sus votos. Si usted no se pone la camiseta y ondea la bandera roja en defensa de sus principios, ¿Por qué la colectividad tendría el deber moral de acompañarlo en las urnas?
El Partido Liberal es lo suficientemente amplio para recibir apoyos de todas las vertientes políticas y lo alejan del uribismo, del que tanto se ha distanciado desde que renunció a sus embajadas. No enarbole una independencia que usted no representa. Usted es un hombre de principios y estructura liberal. Ha ostentado credenciales a nombre de su Partido. No lo aleje en una maniobra política tratando de atraer a quienes ya se sienten atraídos con su candidatura.
Defienda a todos esos liberales de a pie que están desconectados de la estructura política, pero que esperan con fervor su candidatura para que el Partido Liberal vuelva a ser el Partido del pueblo.
Don Humberto, usted es un demócrata. Defiende las instituciones del Estado y reconoce la importancia de las colectividades políticas. El Partido Liberal lo quiere encabezando una cruzada por la defensa de la paz, la libertad y los derechos de todos. No los desconozca, usted es más liberal que el trapo rojo y no sólo representa, sino que reivindica a la colectividad de Galán, Gaitán, Uribe Uribe y López Pumarejo. No les de la espalda.