Crónica de un IVA anunciado

La economía sufre por un gobierno que no es autónomo en sus proyectos porque debe pagar muchos favores políticos. ¿Cuándo se detendrá la demagogia del Centro Democrático para que el país pueda avanzar?

Opina - Política

2018-11-07

Crónica de un IVA anunciado

El miércoles de la semana pasada el gobierno de Iván Duque presentó en el Congreso de la República su famosa y esperada “Ley de financiamiento”. Dicho proyecto, tal cual se esperaba, generó gran revuelo por sus propuestas.

El tan anunciado y esperado proyecto legislativo que busca corregir el hueco fiscal que hoy tiene el estado, presenta cosas tales como la reducción del IVA del 19% al 18% para el próximo año 2019 y del 18% al 17% para el año 2020, pero a pesar de esta reducción en el Impuesto al Valor Agregado (IVA) la ley de financiamiento no es más que otra reforma tributaria regresiva que busca exonerar de impuestos a los más ricos y cargar la clase media y menos favorecida del país.

Desde que arrancó el periodo de Duque el pasado 7 de Agosto, su nombrado ministro de hacienda Alberto Carrasquilla empezó a mostrar a la opinión pública puntadas sobre lo que sería su reforma tributaria, lo cual no fue muy bien recibido por las y los ciudadanos y ciudadanas, y pronto tuvo que evitar hablar del tema y hasta cambiar el nombre para no generar malestar y engañar más fácilmente al país.

No es necesario ser un doctor en economía, ni un experto en el tema, para saber y entender que los ingresos de un país en gran medida son los impuestos y que en una nación decente, quien más tenga deba aportar más para que dicho estado pueda cumplir su finalidad de brindar bienestar a sus ciudadanos y ciudadanas.

Pues como era de esperarse, este gobierno del Centro Democrático en pago a sus financiadores dejó ver una reforma -o ley de financiamiento como ellos le llaman- donde se busca dar exenciones a quienes trabajen el agro (me acuerdo de agro ingreso seguro), eximir de impuestos a empresarios y grandes capitales.

Esta medida muestra que inicialmente la reforma de Iván Duque no es progresiva, pues quienes más recursos tienen pagaran menos impuestos, y si a esto le sumamos que su ley de financiamiento, también propone expandir el IVA al 80% de la canasta básica familiar y los nuevos tributos a la resentida y pequeña clase media de Colombia, podemos afirmar que la medida es totalmente regresiva.

El gobierno también habla en su proyecto de devolver poco más de cincuenta mil pesos a los más pobres para no afectar su consumo, pero quedan preguntas en el aire sobre tales propuestas como, ¿cuál será el mecanismo de devolución? Y ¿Quién realizará dicha operación?…

Lo cierto del caso es que, el ajuste de los cincuenta mil pesos no evitará que se genere un resentimiento en el consumo de los menos favorecidos, y que la clase media reciba más carga tributaria y no tendrá acceso a devolución, lo cual le generará mayores golpes a una clase económica que sufre por las medidas de un gobierno que no es autónomo en sus proyectos políticamente y que debe pagar muchos favores a todos los que intervinieron en su elección.

Por ahora solo queda esperar que la reforma haga su trámite en el congreso y que los parlamentarios rechacen este adefesio que va en contra de los colombianos y colombianas y esperar que la demagogia y el populismo del Centro Democrático paren y permitan que de verdad el país pueda avanzar.

Foto cortesía de: Semana

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Daniel Castro
Activista por la Paz y la Vida, columnista y estudiante de vigésimo noveno semestre de Economía que cree que sí podemos ser un país con justicia social.