¿Ciudadanos o espectadores? La lucha constante de nuestros días

Yo me rehúso a ser un espectador de los que ignoran los asuntos problemáticos o de los que se distraen con aquellos que son realmente serios.

Opina - Sociedad

2020-06-24

¿Ciudadanos o espectadores? La lucha constante de nuestros días

Columnista:

Yenni Córdoba Palacios

 

Es imposible levantarse y no dar por hecho cuán jodido está el país en el que vivimos, y si se alza un poco la mirada, veremos que el mundo también lo está. Es que es muy fácil llegar a esa simple, pero dolorosa conclusión, cuando en plena pandemia seguimos teniendo guerras, secuestros, asesinatos, feminicidios y violaciones a todo tipo de derechos. En Colombia se han reportado 19 feminicidios durante la cuarentena y más de 100 líderes sociales asesinados en el 2020, según la ONG Indepaz. Eso nos produce un profundo temor y la frase “país jodido” se convierte en una expresión demasiado sutil y la menos apropiada para lo que aquí y en todos lados se vive.

En esta era digital, de la información o como se le quiera llamar, parece que no hay que hacer mucho para enterarse de lo que sucede. Diversas personas se ufanan de ser muy cultas por solo ojear y tener una idea superficial de lo que pasa en el mundo. Luego, de la forma más insensata, algunas llegan a la conclusión de que siempre han existido guerras en Siria, el hambre en África, la xenofobia y la violencia en EE. UU. o la corrupción y el narcotráfico en Latinoamérica. Podría poner varios ejemplos que los medios de comunicación, los más frívolos, se han encargado de difundir en las mentes irresponsables del mundo.

 

El feminicidio y otros miedos de nuestra época

Desde el 20 de marzo al 16 de abril se han registrado 19 feminicidios, de los 52 de todo el 2020, según lo informó Marta Mancera, vicefiscal general de la Nación. Una curva que parece no aplanarse. Me conmueve un montón el asesinato de Daniela Quiñones Pineda, estudiante de la Universidad EAFIT, o el caso de Marinella Flores que fue hallada sin vida en una zona de Segovia. Me quedo corta en relatos de noticias que he leído últimamente y que me generan un gran dolor.

Hay una situación que a mí me da mucho miedo. Hablo de ese que me genera la sociedad y el que a veces me doy yo misma. Y es que hemos pasado a ser meros espectadores de lo que pasa a nuestro alrededor. Los mismos espectadores de los que habla Mario Vargas Llosa en La civilización del espectáculo. Es incomprensible que aún se siga buscando una justificación del cómo iba vestida una mujer para que fuera violada y/o asesinada o, que le pidamos explicaciones, de por qué fue maltratada por su cónyuge.

 

Hay que luchar por no convertirnos en espectadores

No sé en qué momento pasamos de ser ciudadanos de los que se preocupan por construir una sociedad más justa, a convertirnos en simples espectadores, como si nos encontráramos en un estadio frente a un partido de fútbol, donde en la cancha está toda esa información que nos invade y nos conmueve todos los días, con la que al final no hacemos nada y luego olvidamos. Luego está el que ha visto el partido por la televisión y, por último, hace zapeo por el bullicio que toda esa información le genera.

Algunas personas todavía estamos en esa lucha constante que implica mantenerse como ciudadano, infundiéndonos “una conciencia que nos impida dar la espalda a la cruda y ruda realidad de nuestro tiempo”. Yo me rehúso a ser un espectador de los que ignoran los asuntos problemáticos o de los que se distraen con aquellos que son realmente serios.

O peor aún, ser un esnobista que solo se sumerge en la causas desde su paraíso artificial. Por todo ello, termino con una invitación, no a conmovernos de las cosas desde el sentido más ligero, sino a ser responsables, críticos y hacernos partícipes de las causas sociales que finalmente nos involucran a todos.

 

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Yenni Córdoba Palacios
Comunicadora social y periodista de la universidad Minuto de Dios. Diplomado Mujeres y Política de la Universidad Nacional de Colombia.