De la confrontación al interior del Polo Democrático lideradas por Jorge Robledo – Clara López, y sobre los señalamientos de uno sobre lo que se proponía el otro con su postura, solo hay una manera de saber cuál de los 2 tenía razón, o si ninguno la tenía, y es a través del paso del tiempo.
De un lado, parece ser que la acusación de que el senador Robledo tramaba una jugada que consistía en marcar diferencias con el santismo y hacer alianzas con el uribismo se ha caído por su propio peso, pues desde la controversia al día de hoy no se tiene noticia de acercamiento alguno de dirigentes de su tendencia con dirigentes del Centro Democrático e incluso quienes argumentaron tal cosa parecen haber desistido de la idea de la tal alianza Robledo-Uribe, hasta tal punto que ya el ataque se ha centrado en tacharlo de sectario o excluyente pero no de uribista camuflado.
Todo indica que el senador Robledo se ha mantenido firme en su postura que él denominó “NiNi” -ni santista ni uribista- teniendo acercamientos con algunas tendencias que también comparten su postura.
Del otro lado cabe decir que Clara López también ha sido bastante fiel a su postura de deponer odios por una causa común-El proceso de paz-, tan así que la ministra en este tiempo depuso su postura de ponerse en los zapatos de la clase baja colombiana haciendo mercados con un salario mínimo, a mandar a los trabajadores a ponerse en el lugar de los empresarios, peor aún, en reciente entrevista en la FM cuando se le preguntaba por el rumor de que los empresarios estuvieron dispuestos a aumentar el salario un 0.5% más de lo que aumentó el gobierno por decreto, la ministra respondió afirmativamente, y que mejor aún su jefe, el presidente Santos, tuvo la disposición de subirlo también.
Concluye la ministra que de no pararse de la mesa las centrales obreras ella hubiera decretado el 7.5%, seguido a esta respuesta le pregunta el periodista “es culpa de las centrales obreras que no se haya obtenido un aumento por ejemplo del 7,5%” a lo que la ministra responde “si desde luego”.
Aunque después quizá producto de una rápida reflexión sobre lo que acababa de decir, la ministra trato de recomponer su respuesta anterior diciendo “yo no hablaría de culpa”, no dejará de recordar las palabras del presidente de Reficar Reyes Reinoso quien en su momento también culpó a los obreros del monumental descalabro en la construcción de la refinería de Cartagena por reclamar mejora en sus derechos laborales a través de la protesta. La ministra lo hace más sutilmente diciendo en pocas palabras, todos –gobierno y empresarios- quisimos subirle más al salario mínimo de los trabajadores, pero por culpa de los trabajadores por hacer protesta no se pudo.
Imagen cortesía de: La Silla Vacía. Foto: JUAN PABLO PINO.
Finalmente la ministra le da la razón a lo que en su momento llamó una falsa acusación de Robledo cuando este dijo que su presencia en el ministerio del trabajo no sería para realizar la agenda del Polo o la de ella si no la que le impusiera Juan Manuel Santos, su jefe, cosa que ratifico una vez más durante la misma entrevista expresando que apoyaba la objeción del presidente a la ley que formalizaba a las madres comunitarias del país, porque estaba en los “cánones de razonabilidad”.
Sobre las horas extras, el recargo nocturno y proceso de paz, una de las banderas de los seguidores de Clara López para respaldar la toma del ministerio, sobra decir que su proyecto de ley quedó como se esperaba desde un principio en punto muerto, porque la medida de que regresaran tales derechos a su estado anterior no depende de ella como lo quisieron hacer ver sus partidarios celebrando con bombos y platillos su decisión-. Por ultimo su aporte a la consolidación de la paz no ha ido más allá de lo propagandístico, pues no se le ha visto gestionando proyectos o haciendo aportes que contribuyan a la mejora de lo ya pactado, en cambio si se le ha visto como en su momento lo advirtió Robledo, más concentrada en defender a capa y espada las posturas del gobierno, cumpliendo cabalmente con su postura de deponer los ideales que dice representar.
Es bien sabido que ambos tienen aspiraciones presidenciales, pero finalmente solo uno se podrá lanzar como candidato del Polo Democrático, por lo que la confrontación Clara – Robledo seguirá su curso y los hechos de ambos en este tiempo dirán a los seguidores de manera más clara y contundente sobre su actuar que cualquier explicación que den ellos. Habrá que esperar el tiempo, que hasta ahora le ha dado la razón al senador Robledo.
