3 Ideas de ‘El príncipe’ de Nicolás Maquiavelo aplicadas en Colombia

Resulta dificil plantear a Maquiavelo en estos tiempos, pero el autor posee ideas claves que nos pueden a ayudar a reflexionar sobre la realidad del país.

Opina - Política

2019-12-14

3 Ideas de ‘El príncipe’ de Nicolás Maquiavelo aplicadas en Colombia

Columnista: Tatiana Barrios

 

‘El príncipe’ es un libro que ha sido conocido a través de la historia por su contenido fuerte al momento de establecer las formas en las que un príncipe debe actuar para llegar al poder y preservarse en él.

Maquiavelo hizo este manuscrito en el año de 1513 como una guía para el que sería el gobernante de Italia. Sus apreciaciones fueron tan significativas para la historia de la filosofía, la política y el derecho, que al día de hoy todavía funcionan como referente para entender los gobiernos de aquel entonces desde la mirada pragmática del autor y sin idealismos que adornen los manejos del poder.

Y si bien son muchas las críticas que ha llevado el escrito por la rudeza que promueve, no sería correcto descartar sus ideas del todo.

Ciertamente hoy en día muchas de las propuestas de Maquiavelo son obsoletas por su carácter bélico, al encontrarnos en una era totalmente diferente donde los derechos tienen vital importancia y son defendidos justamente a nivel internacional, los modelos de gobierno tienen estrategias distintas para su preservación y evitar la ‘sublevación’ del pueblo (aunque los de América Latina han de estar fallando en algo porque el pueblo siente de todo por sus gobiernos, menos aprecio).

Sin embargo, hay muchas indicaciones que al leerlas me resultaban comparables con la realidad política y social que atraviesa actualmente el país. No sé si considerarán absurdo hacer una comparación entre un texto tan antiguo con la actualidad, pero en lo personal creo que hay muchos factores de conformación y manejo del estado que a nuestra época y en un futuro todavía seguirán siendo esenciales y necesarias de tener en cuenta pues poseen un tinte sociológico difícil de ser cambiado, porque por más que las generaciones han variado durante siglos, los patrones respecto a ciertos puntos de relación pueblo-Estado son los mismos.

 

  1. Funcionarios mercenarios

Maquiavelo expone que las tropas mercenarias no brindan seguridad porque su apego al soberano se limita al sueldo que obtienen como recompensa, por ende, se muestra en contra de esta modalidad al no ser segura y de la cual hay que desconfiar al no ser la lucha fundada en el amor y el fervor al rey. Hay un culto al dinero.

En Colombia la soberanía recae en el pueblo, en la antigüedad recaía en el príncipe y por ende era a él a quien las tropas le debían servir. Con el fin de plasmarlo en la actualidad y darle el sentido que en este momento nos compete, habría que hacer la comparación entre una tropa mercenaria y un gobierno con políticos mercenarios (teniendo en cuenta que el soberano en Colombia es el pueblo), ¿aplica la misma lógica de Maquiavelo? ¿Se ha de desconfiar?

Mal haríamos en negar aquella relación entre la falta de fervor y la desconfianza. La política debería ser un camino reservado a quienes buscan y desean con su corazón defender y trabajar por el soberano, es decir, el pueblo.

Sin embargo, en Colombia se ha demostrado de diversas formas que a los políticos poco o nada les importa el pueblo. Establecer leyes que los acribillan y benefician a los grandes empresarios (grupo de los cuales ellos hacen parte), tratar de dispersar protestas con violencia e ignorar las solicitudes que claman los menos favorecidos, robarse el dinero de inversión pública y hacer desviación de recursos,  es muestra de que el trabajo en cualquier cargo estatal responde, aunque no en todos los casos, al dinero u otras causas secundarias, pero no al amor por pueblo.

Es por esa razón, por lo que actualmente confiar en el gobierno es algo que muy poco se usa, la mayoría dudamos de su palabra y de su actuar porque apenas sus intereses particulares cambien, las decisiones también.

 

  1. El amor del pueblo para alcanzar el poder

A pesar de que el autor habla de algunas tácticas bastante cuestionables para mantener bajo control a los gobernados, las estrategias propuestas son con el fin de tener el favor del pueblo. Es del pueblo, según Maquiavelo, de quien hay que tener cuidado, porque si se le torna odioso o despreciable el gobernante, puede hacer perder el poder a quien lo posee con más facilidad que cualquier otro miembro del Estado.

Entonces, podría decirse que uno de los factores indispensables, para que quien tiene el poder lo mantenga, es no ser odiado u aborrecido por el pueblo. Propone entre las formas de mantenerlo contento: 1. Satisfacer su deseo de no ser oprimido; 2. No meterse con su patrimonio, es decir, no ser rapaz, no usurpar sus casas; 3. No ofender su honra.

Consideremos la historia de Colombia, ¿Le parece a usted que las recomendaciones de Maquiavelo han sido seguidas por los distintos dirigentes? No lo creo. La opresión fue y es actualmente un problema radical en Colombia, basta ver las diferentes noticias de abuso de autoridad durante el paro para entender que los gobernantes han arremetido contra el pueblo sin disimulo alguno, parece que tales personajes no apreciaron las partes del libro que en este momento rescato, se habrán quedado más bien con la sanguinaria imagen de Maquiavelo como modelo de control.

En Colombia convulsiona el partido del gobierno porque durante todos los años que ha tenido el poder (No únicamente este tiempo del presidente Duque, el tema viene de antes) no ha hecho más que masacrar al pueblo del que debería pretender ganar su fervor.

Gobiernos llenos de falsos positivos, violencia, opresión y corrupción; acciones que ofendieron en lo más profundo y no han dejado de ser realizadas todavía hoy; no ha sido cuestión de una época específica, todos los días nos levantamos con peores noticias, y es precisamente esa continuidad en los actos sanguinarios y de agresión la causante de que sea bastante difícil recuperar la confianza del pueblo que se desprotegió y ultrajó.

Maquiavelo siempre señala lo peligroso que puede ser el pueblo descontento con su gobernante, y la historia le ha dado la razón, ¿habrá de temer el gobierno a nuestra resistencia?

pero, si el que se funda en el pueblo, es príncipe suyo, y puede mandarle, y es hombre de corazón, no se atemorizará en la adversidad”, ¿fue hombre de corazón fundado en el pueblo, señor presidente?

 

  1. Las ofensas vienen del miedo

“Los hombres ofenden por miedo o por odio” siendo sincera, la frase me atrapó apenas la leí.

Si la llevamos a la realidad actual del país, podemos entender muchas de las acciones realizadas por los representantes del actual gobierno. La técnica del pánico, los ‘falsos positivos’ en medio del paro, la presencia constante del ESMAD a pesar de no haber disturbios y desarrollarse en completa calma las manifestaciones, son formas de oprimir y generar miedo en la comunidad con el fin de hacerla callar.

Pero, ¿por qué? Maquiavelo da la respuesta: tienen miedo; los actos drásticos del gobierno con el afán de reprimir una protesta que se le salió de las manos, responden al miedo que tienen del pueblo organizado.

Cuando la gente despierta y empieza a ver el manejo que le están dando a sus recursos, cómo sus futuros se tornan oscuros y los de sus hijos casi imposibles, empiezan a exigir respuestas, respuestas que hace años nadie exigía (tal vez por eso nunca se obtenían) y es entonces cuando el gobierno, como lo dijo nuestro querido autor, tiembla. Tiembla porque el pueblo no lo quiere, porque pierde poder político y sabe que las victorias en un futuro se ven sumidas a esperanzas que, por ahora, estarán difíciles de cumplir.

Es lógico que no estoy de acuerdo con muchas de las ideas de Maquiavelo, (aunque las comprendo plenamente porque era la forma en la que se movían en ese entonces los gobiernos) pero resulta importante rescatar los puntos que este autor, ícono de la literatura política, ofrece.

 

( 1 ) Comentario

  1. Le pregunto al autor.bajo que sentimiento actuan los vandalos cuando destruyen todo por donde van pasando?.

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Tatiana Barrios
Barranquilla, Colombia | Estudiante de Derecho de la UA.